lunes, 6 de julio de 2015

CUÁL ERA Y ES LA RELACIÓN DE DIOS CON SU HIJO JESUCRISTO? -¿QUÉ NOS ENSEÑA LA BIBLIA SOBRE LAS TRES PERSONAS DIVINAS?




Pues bien, amigo y amiga, como muy bien deben saber Dios escogió a un pueblo para redimir al hombre, éste fue el pueblo hebreo. Lamentablemente, el pueblo le falló en muchas ocasiones. Como parte de la expiación de los pecados, el pueblo de Dios debía hacer sacrificios de animales y tenía que haber muerte del animal y  derramarse la sangre del mismo. Ahora bien, y como ya dije, el pueblo continuaba fallándole a Dios a pesar de tantos sacrificios. Aquí es que entra la acción salvadora de Jesucristo, conforme al plan de Su Padre. Dios es omnipresente y omnisciente y, por consiguiente, sabía de antemano que el hombre fallaría. Ya sabes, según la Biblia, que Jesucristo ya existía antes de encarnarse en María. En Juan 17:5 dice" Y ahora, glorifícame tú, Padre, junto a ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera."
Queda claro, que Jesucristo para poder redimir al hombre y ocupar su lugar, tenía que recibir un cuerpo carnal como el tuyo y el mío, de ahí la explicación de su encarnación en María. Es incuestionable, bíblicamente hablando, que la relación de Dios y Jesucristo es indivisible e inseparable y Dios sólo comparte su gloria con su Hijo (Juan 17:5), pero no la comparte con humanos. De hecho, en Juan 1: 1, 2, 14 lee así: " En el principio era en Verbo, y el Verbo era con Dios, y el verbo era Dios. Éste era en el principio con Dios. En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como unigénito del Padre), lleno de gracia y verdad.” Además, en Juan 8:12 se confirma que Jesucristo es la luz:" Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida."
Ante la confrontación de los fariseos Jesucristo contestó en el versículo 16:" Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero, porque no soy yo solo, sino yo y el que me envió, el Padre."


Está claro, que Jesucristo existía antes de encarnarse en María, compartía la gloria con su Padre  (Jehová) y vino a hacer la voluntad de su Padre. Está clarísimo también que existen tres personas divinas y alterando la Biblia  lo que se busca con ello es un juzgamiento de parte de Dios, cuyo fin es la condenación eterna. Fijémonos en lo que está dispuesto en Deuteronomio 4:3 que versa así: " No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordeno."

Es evidente que nadie, ni ninguna congregación, sociedad  o entidad  puede estar modificando lo que Dios dispone, porque indiscutiblemente se acarrea juicio. Esto lo digo porque, de conformidad con las escrituras, hay sin duda tres personas divinas que actúan con funciones específicas, pero en total y perfecta armonía.

Pues bien, si leemos 1 Juan 5:7 se evidenciará la existencia de las tres personas divinas: " Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo (Jesucristo), y el Espíritu Santo, y estos tres son uno."
Por qué son uno?  Esto es así sencillamente porque los tres actúan en total y perfecta armonía. Por esta razón es que Jesucristo,  mientras se encontraba  en agonía en la cruz y antes de morir dijo:" Padre, perdónalos,  porque no saben lo que hacen..."
Observen, amigo y amiga, que el Hijo se dirige a Su Padre.
Hay un versículo que es muy mal interpretado por ciertas congregaciones a pesar de que se explica por sí solo claramente. Veamos Juan 14:9 que reza así: Jesús le dijo: Tanto tiempo he estado con vosotros, y todavía no me conoces, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; cómo dices tú: "Muéstrame al Padre?"-
Jesucristo no está diciendo que es el Padre, como equivocadamente lo interpretan algunos. Lo que sucede es que el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo están intrínsecamente unidos; por ello es que dice la Biblia: "los tres son uno". Obsérvese que " son" es plural y "uno" es singular. Uno no puede hablar del Padre (Jehová) sin mencionar al Espíritu Santo y a Jesucristo, pues los tres son inseparables e indivisibles y están íntegramente concertados.
.- En Mateo 28:19 dice:" Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. ". Aquí no se ordena bautizar en nombre de alguna fuerza o viento, sino en nombre de tres personas. Más claro no puede estar!


Veamos esa relación de Jesucristo con Su Padre y lo que Éste delegó en Su Hijo.


Amigo y amiga, trasladémonos a Mateo 3:16, 17-
"Y Jesús después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu Santo de Dios que descendía como paloma, y venía sobre Él. Y hubo una voz de los cielos que decía: “Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.”
Observe que dice " como paloma". No está diciendo que el Espíritu Santo era una paloma. Ello es así porque la paloma representa la pureza y la paz, y el Espíritu Santo es  la esencia misma de la pureza; es la pureza en toda su plenitud. Obsérvese, además, que hay tres personas divinas. A saber: Padre, Hijo y Espíritu Santo (representado por una paloma, como ya expliqué). Fíjese, que no se está diciendo que descendió como una fuerza activa o viento.


Les invito a analizar Hebreos 2:2, 4-

“Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual lleno toda la casa donde estaban sentados…”  “Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.”

Noten que no se está diciéndose nuevamente que el Espíritu Santo es un viento (“como de un viento recio…”). Tampoco que es una fuerza activa. Note, además, que dice: “…, según el Espíritu les daba que hablasen.” Claramente el Espíritu de Dios, que ya se ha establecido que es una persona, repartió las lenguas como Él quiso (“daba”). Repito, esto no puede estar más claro.

Acompáñenme a descubrir, de conformidad con las Escrituras si el Espíritu Santo es una fuerza activa, un viento, o una persona, que es lo que enseña la Biblia. He escogido algunos versículos de entre tantos que contiene la Biblia sobre el tema que trato aquí. Veamos:

♦ 1 Timoteo 4:1 (Aquí el Espíritu Santo habla. Es una persona)-

“Pero el Espíritu Santo dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;…”

♦ Gálatas 4:6 (Aquí el Espíritu Santo clama. Es una persona)-

“Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de Su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!

♦ Romanos 8:26 (Aquí el Espíritu Santo nos ayuda, intercede  y gime. Es una persona)-

“Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad;  pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.”

♦ Juan 15:26 ,27 (Aquí el Espíritu Santo testifica. Es una persona)-

“Pero cuando venga el Consolador, a quien Yo enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, Él dará testimonio acerca de Mí.”

♦ 1 Corintios 2:11 (Aquí el Espíritu Santo tiene mente. Es una persona)-

“Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.”

♦ Romanos 8:27 (Aquí el Espíritu Santo tiene mente e  intercede. Es una persona)-

“Más el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios, intercede por los santos.”

♦ Isaías 11:2 (Aquí el Espíritu Santo tiene mente y siente. Es una persona)-

“Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de concejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.”

 
♦ 1 Corintios 12:11 (Aquí el Espíritu Santo tiene voluntad. Es una persona)-

“Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como quiere.”

 
♦ Efesios 4:30 (Aquí el Espíritu Santo tiene emoción. Es una persona)-

“Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.”

♦ Juan 16: 13,14 (Aquí el Espíritu Santo nos guía, nos habla, oye y nos enseña. Es una persona)-

“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará de todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir”.

♦ Romanos 8:14 (Aquí el Espíritu Santo nos guía. Es una persona)-

“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios.”

CABE  SEÑALAR  QUE  CUALQUIER  DOCTRINA  RELIGIOSA  QUE  EXCLUYA  A  LA  PERSONA  DEL ESPÍRITU SANTO  DE  DIOS,  ES UNA  DOCTRINA  TOTALMENTE  FALSA  Y  LOS  QUE  LA PRACTIQUEN  NO TIENEN  A  DIOS (JEHOVÁ).

♦ 1 Corintios 2:10 (Aquí el Espíritu Santo nos escudriña. Es una persona)-

“Pero Dios nos la reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios.”

♦ Lucas 12:12 (Aquí el Espíritu Santo nos enseña. Es una persona)-

“Porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debáis  decir.”

♦ Juan 14: 15,16,17,26 (Aquí el Espíritu Santo nos consuela, nos enseña y nos recuerda. Es una persona)-

“Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.”

HA QUEDADO DEMOSTRADO  QUE  EL ESPÍRITU SANTO ES UNA PERSONA  Y NO UNA “FUERZA ACTIVA  O UN “VIENTO”.

He escogido sólo algunos versículos de la Biblia, entra tantos que contiene la misma sobre el asunto que aquí trato con ustedes. Ninguno de los verbos de los versículos arriba mencionados son actos de una “fuerza activa o viento”, sino propios de una persona, de un ser.

La pregunta que debemos hacernos es: Si todo el asuntos de las tres personas divinas está tan clarísimo y es entendible, ¿De dónde sacaron que el Espíritu Santo es una “fuerza activa o un viento”. La respuesta es de una pésima interpretación y de una carencia de inteligencia para interpretar las Escrituras correctamente. Jesucristo dijo claramente que el Espíritu Santo nos guiaría a toda verdad. Jesucristo no dijo que una organización terrenal, una congregación, o un individuo específico nos guiaría a la verdad. ¡JESUCRISTO DIJO QUE NOS GUIARÍA EL ESPÍRITU SANTO DE DIOS!  JESUCRISTO NO ESTABA HABLANDO DE UNA “FUERZA ACTIVA NI DE UN  “VIENTO”: JESUCRISTO ESTABA HABLANDO DE UNA PERSONA.  NI UNA  “FUERZA  ACTIVA  NI UN VIENTO”  NOS GUÍA A LA VERDAD.  EL ESPÍRITU SANTO NOS CONDUCE A JESUCRISTO QUE ES LA VERDAD. NADIE PUEDE LLEGAR A DIOS (JEHOVÁ) SINO ES A TRAVÉS DE SU HIJO JESUCRISTO.

Veamos:

Juan 14:6- “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” 

Jesucristo está en medio de Dios y de los hombres, y el Espíritu Santo te lleva a Jesucristo que es la verdad. Jesucristo es quien intercede por ti y por mí ante Dios(Jehová). No hay otros corredentores o corredentoras.  No hay ningún hombre o mujer. No hay ninguno de los llamados santos o santas que lo pueda hacer. No hay ninguna organización ni entidad terrenal que te lleve a Dios. Esto es un trabajo único del Espíritu Santo y de Jesucristo. La función de la iglesia es enseñar esta verdad, así como de enseñar la Biblia completamente, desde el Génesis hasta el Apocalípsis, sin añadirle ni quitarle a su contenido. En 1 Juan 2:1 lee así: “Hijitos míos, os escribo estas cosas para que no pequéis. Y si alguno peca, Abogado tenemos con el Padre, a Jesucristo el justo”.

La Biblia también dice en Colosenses 1:3-

“Si pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.”

Amigos y amigas, retomando el asunto tan importante de lo que algunos dicen respecto a que el Espíritu Santo es una “fuerza activa o un viento”, expreso lo siguiente:

Pues bien, cualquier persona que estudie la Biblia con seriedad, desde el Génesis hasta el Apocalípsis, sabe que la palabra hebrea “ruach” (transliteración) significa aliento, viento o espíritu. La pregunta que debemos hacernos es, ¿cómo puedo saber qué palabra aplicar al traducir?- La respuesta es que se debe leer la Biblia completa, el libro completo y específico de la Biblia que se está tratando, así como los capítulos y versículos que se están estudiando  y aquellos  relacionados. Esto es un asunto muy serio que no se despacha de una manera irresponsable y con intereses particulares diciendo que el Espíritu Santo es una “fuerza activa o un viento”. Si leemos responsablemente la Biblia nos percataremos, sin lugar a dudas, de que la palabra hebrea “ruach” se refiere a espíritu, y yo lo he demostrado en este escrito al escoger varios versículos entre tantos que hablan sobre el tema. Claramente se está hablando de un espíritu y no de una “fuerza activa o viento”. ¿De dónde, amigos y amigas, surge tan mala traducción tocante a la expresión “fuerza activa o viento”?- La contestación no puede ser más evidente, más obvia: Surge de excluir intencionalmente a la persona del  Espíritu Santo como guía en la búsqueda de las verdades bíblicas. Jesucristo dijo, repito, que el Espíritu Santo nos guiaría a toda verdad. ¡Él dijo a toda la verdad!  La Biblia no se puede entender con la mente humana; la Biblia se comprende si le pedimos a la persona del Espíritu Santo que en el nombre de nuestro Señor Jesucristo  nos guíe o nos conduzca en la lectura de la Palabra de Dios. Si esto no se hace de este modo, erramos en su interpretación y nos ponemos a hablar de equivocaciones interpretativas tales como la de “fuerza activa o viento”, que están  lejísimos de la verdad.

 
No puedo pasar a otro asunto sin recordarles las siguientes palabras de Jesucristo:

Mateo 12:31-

“Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; más la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada.”

¿Me podrían explicar la blasfemia contra la “fuerza activa o viento”?- Amigos y amigas, Jesucristo está hablando claramente y, sin lugar a dudas, de una persona, de una persona de las tres personas divinas: Padre, Hijo, y Espíritu Santo. Ni se quita ni se añade.

No olvidemos lo que dice en 1 Juan 5:7- “Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo (Jesucristo) y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.”

Aclarado tan importante y vital asunto bíblico, procederé con la relación de Jesucristo con Su Padre y lo que Éste delegó en Su amado Hijo:

Vayamos a Mateo 17:5 donde se nos narra sobre lo que se conoce como la “transfiguración”. En este pasaje Jesucristo aparece hablando con Moisés y Elías.

“Mientras Él (Jesucristo) aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a Él oid.”

Quiero acentuar dos aspectos de Mateo 17:5-

1)      Es la segunda vez que Dios declara que tiene complacencia en Su Hijo Jesucristo, y

2)      Dios añade: “a Él oid”.

Queda claro que a Dios le place y le llena de satisfacción Su Hijo Jesucristo, así como ordena que se le oiga. Esto significa que todo lo que sale de la boca de Jesucristo estaba y aún está aprobado por Dios. Y ello no sólo para la época bíblica, sino para todas las épocas. Veamos lo que nos enseña la Biblia respecto a la vigencia de Jesucristo en la vida del hombre:

 
• Hebreos 13:8-

 “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.”

• Juan 14: 1-

“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en Mí.”

• Juan 14:6-

“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por Mí.”

• 1 Juan 2:23-

“Todo aquel que niega al Hijo tampoco tiene al Padre (Jehová); el que confiesa al Hijo tiene también al Padre.”

• Mateo 10:32,33-

“A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.”

ÉSTA ES UNA DE LAS CAUSAS DEL PORQUÉ MUCHOS SE PERDERÁN;  PORQUE NIEGAN A JESUCRISTO  COMO  UNICO MEDIADOR ENTRE DIOS Y LOS HOMBRES.

Sobre este importantísimo asunto, fijémonos en lo que dice la Biblia en Hechos 4:12-

“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”

 ¿A qué vino Jesucristo  a la tierra?

En el Antiguo Testamento Dios le requería al pueblo de Israel ciertos sacrificios para expiación por sus pecados. Era necesario la muerte de un animal específico y derramamiento de su sangre. En Levítico 4:33,34,35 dice: “Y pondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda de expiación, y la degollará por expiación en el lugar donde se degüella el holocausto. Después con su dedo el sacerdote tomará de la sangre de la expiación y la pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y  derramará el resto de la sangre al pie del altar. Y le quitará toda su grosura, como fue quitada la grosura del sacrificio de paz, y el sacerdote la hará arder en el altar sobre la ofrenda encendida a Jehová; y le hará el sacerdote expiación de su pecado que habrá cometido, y será perdonado.”

A pesar de todos los sacrificios y estatutos que Dios le había dado al pueblo de Israel, éste continuaba desobedeciendo a Dios y pecando.  Dios sabía que el pueblo le fallaría y ya, de antemano, tenía provisto el  método de un solo sacrificio para que el hombre se arrepintiera de su conducta pecaminosa y desobediente; se salvara y se cumpliera, de esta manera, la promesa que Dios le hizo a su siervo Abraham al decirle: “Y en tu simiente serán bendecidas todas las naciones de la tierra, porque tú  has obedecido mi voz.” Aquí es que entra en acción el Hijo de Dios, nuestro Señor Jesucristo tomando el lugar que le correspondía al hombre. Por cuanto Dios había dispuesto que para expiar los pecados era necesario la muerte y derramamiento de sangre, Su hijo Jesucristo tenía que morir y derramar Su sangre bendita y así lo hizo por toda la humanidad en el Calvario. Pero para que todo ello fuera posible y tuviera validez, Jesucristo tenía que tomar un cuerpo humano de carne, hueso y sangre para que pudiera substituir al hombre. Por ello fue que se encarnó en María.

Leamos lo que dice Lucas 1: 31,34,35-

“Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? Pues no conozco varón. Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.”

Como ya he explicado, Jesucristo ya existía antes de encarnarse en María. En Juan1: 1, 2, 14 reza así: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Éste era en el principio con Dios. En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como unigénito del Padre), lleno de gracia y verdad.”

En Juan 1:15 lee así: “Juan (El Bautista) dio testimonio de Él, y clamó diciendo: Éste es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo.”- Juan El Bautista era un hombre que sabía las Escrituras y estaba lleno del Espíritu Santo de Dios. Juan sabía que aunque Jesucristo había nacido después que él (Juan), ya Él (Jesucristo) había existido.

Otra de las pésimas interpretaciones bíblicas que he leído respecto al nacimiento de Jesucristo la tenemos en Hebreos 5:5 que dice de este manera: “Así tampoco Cristo se glorifico a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: “Tú eres mi Hijo, Yo te engendré hoy.”

El versículo no está diciendo, como interpretan ciertos llamados estudiosos de las Escrituras, que Cristo comenzó a existir desde su nacimiento. Esta interpretación es un disparate, al igual que decir que no hay tres personas divinas, como la Biblia claramente lo enseña.  A lo que se refiere la expresión: “Tú eres mi Hijo, Yo te engendré hoy.” es al momento de la concepción en el vientre de María, tal y como el ángel lo indicó. Repito, si se excluye al Espíritu Santo de Dios cuando leemos la Palabra de Dios, lo más seguro es  que erremos en su interpretación y entremos en  contradicciones. Pídele al Espíritu Santo en el nombre de Jesucristo que le dé sabiduría  para interpretar la Biblia.

Jesucristo tenía gloria en el cielo antes de tomar forma humana y aún tiene gloria. Veamos lo que se  establece en Juan 17:5- “Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.”-Como un buen lector de la Biblia sabe, Jesucristo, tan pronto ascendió al cielo, está sentado a la diestra de Su Padre y está intercediendo como Abogado entre Dios y los hombres, porque así lo dispuso Su Padre.

Leamos, además, lo establecido en Filipenses 2: 5-11:

“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó en ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesús es el Señor, para gloria de Dios Padre.”

Amigo y amiga, ¡NO hay otro nombre como el de Jesús!

En Mateo 1:23 lee así: “He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.”

Dios no ha autorizado a ningún ser humano, a ninguna congregación, a ninguna iglesia, a ninguna entidad, a ninguna sociedad, a ningún grupo, etc., a cambiar sus estatutos o a tergiversar Su Santa Palabra. La Biblia es clarísima en cuanto a que Su Hijo Jesucristo compartía la gloria de Su Padre y todavía la comparte, sencillamente porque así lo quiere Su Padre (Jehová).

Veamos lo que dice Apocalipsis 5:13, 14-

“¡Al que está sentado en el trono (Dios/Jehová) y al Cordero (Jesucristo), sean la alabanza y la honra y la gloria y el poder, por los siglos de los siglos! Los cuatro seres vivientes exclamaron: ‘¡Amén!”, y los ancianos se postraron y adoraron.”

¡MÁS  CRISTALINAS NO PUEDEN ESTAR LAS  AGUAS DE LAS CATARATAS DEL NIÁGARA!

Jesucristo, desde su nacimiento hasta su muerte, estuvo en un cuerpo de carne, hueso y sangre y en su resurrección adquirió un cuerpo glorificado por Dios. En 1 Corintios 15: 20,21,23 dice así:

“Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.”

¡ENFATIZO  Que dice claramente! “…; luego los que son de Cristo, en su venida.” Aquí, la venida a que se refiere es el arrebatamiento de Su novia, la Iglesia.  Pero esto es para los que son de Cristo.

 Jesucristo estaba clarísimo en cuanto a cual era su función en relación con el hombre

En Juan 4:34 dice así: “Jesús les dijo: Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y llevar a cabo su obra.”- Jesucristo cumplió perfectamente Su obra redentora al exclamar en la cruz: “Consumado es” (Juan 19:30). Luego Su Padre le resucitó al tercer día dándole un cuerpo glorificado;  ascendió a los cielos y está sentado junto a Su Padre para interceder  por la humanidad, hasta que Su Padre le ordene descender a la tierra para buscar Su iglesia, lo que está pronto a ocurrir, pues las profecías bíblicas están cumplidas.

La autoridad que Dios (Jehová) le ha dado a Su Hijo Jesucristo es de tal magnitud que en Juan 14: 12,13,14  lee así: “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre. Lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.” –Está claro que para comunicarse con Dios tiene que ser por medio de Su Hijo Jesucristo, pues, de conformidad con las Escrituras, Dios lo ha puesto como Intercesor único y como Abogado.

Asimismo, el Espíritu Santo se recibe a través de Jesucristo:

Lucas 11:13-  “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?”

Juan  14:16- “Y yo os rogaré al Padre, y os dará otro Consolador (Espíritu Santo), para que esté con vosotros para siempre.”

¿Cómo adquiero la salvación?

Es indiscutible e incuestionable que el centro de la salvación del ser humano se encuentra en nuestro Señor Jesucristo, porque NO hay otro nombre, bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvo; y no solo ello, sino que también Su Padre celestial le dio un nombre que es sobre TODO nombre, para que en el nombre de Jesús se doble TODA rodilla. La salvación no se obtiene por medio de sextas, congregaciones, instituciones, clubes, entidades, asociaciones, federaciones, sociedades, gobiernos, vicarios, María, los santos, líderes religiosos, etc. Tampoco la iglesia salva, pero lo que ésta enseñe como doctrina es vital y determinante para uno salvarse o condenarse; por ello es importante el asegurarse de  que lo que se esté enseñando en donde uno suele congregarse no sea una palabra alegadamente de Dios, pero corrompida por el hombre. La salvación es individual y uno debe asegurarse de que el pan que se pone a la mesa proviene del cielo. ¡Esto es una responsabilidad de cada persona!

Analicemos ahora el asunto de la salvación con profundidad, seriedad y fundamentos bíblicos.

Para alcanzar la salvación  el primer requisito es arrepentirse y convertirse:

► Efesios 5:27- “Así que arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio.”

(Fíjese, amigo y amiga, que dice “arrepentíos y convertíos. ¿Convertíos a qué? Respuesta: ¡Al Evangelio!- El Evangelio es: Buenas nuevas de salvación; es las enseñanzas de Jesucristo; por tanto, el Evangelio es Jesucristo)

Jesucristo dijo en Marcos 16: 15,16- “Y les dijo: Id  por el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no  creyere, será condenado.”

► Hechos 4:12- “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.”

► Jeremías 15:19ª- “Por tanto así dijo el Señor, si te arrepientes, yo te cambiaré para que puedas servirme.”

Se tiene que creer en Jesucristo como único mediador y salvador. Así lo dispuso Dios:

► Hechos 16:31- “Ellos respondieron: Cree en el Seño Jesucristo, y serás salvo, tú y toda tu casa.”

► Juan 14:1- “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.”

► Juan 1:12- “Mas a todos los que le recibimos, a los que creen en su nombre (Jesucristo), les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.”

(Fíjese, amigo y amiga, que si usted no cree en Jesucristo y en lo que él representa, usted no es hijo de Dios [Jehová])

Para salvarse hay que confesar nuestros pecados a Dios en el nombre de Jesucristo y debemos perdonar a los demás de corazón:

► Efesios 4:32- “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros,  como  Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

(Fíjese, amigo y amiga, que Dios nos perdona en Cristo; por lo tanto, se debe pedir perdón a Dios en Cristo también)

Quien no perdona, no será perdonado:

► Lucas 6:37- “No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.”

Tienes que confesar que Jesucristo es el Señor y debes creer en la resurrección de los muertos:

► Romanos 10: 9-11: “Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él (Jesucristo) creyere, no será avergonzado.”

Dios perdona pecados solamente por medio de Su Hijo Jesucristo:

► Hechos 13: 38,39- “Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él (Jesucristo) se os anuncia perdón de pecados, y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él (Jesucristo) es justificado todo aquel que cree.”

► Efesios 1:7- “En quien tenemos redención por su sangre (de Jesucristo), el perdón de pecados según las riquezas de su gracia.”

► Romanos 5:1- “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.”

(Amigo y amiga, si usted decide no aceptar a Jesucristo en su corazón, no tendrá jamás paz con Dios y se perderá por la eternidad)

La vida eterna es mediante el Hijo de Dios, Jesucristo:

► Romanos 5:21- “Para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.”

La sangre de Jesucristo es la única de que nos limpia de nuestros pecados:

► “Mas si andamos en la luz, él (Jesucristo) está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesucristo Su Hijo nos limpia de todo pecado.”

En ningún otro hay salvación, porque así lo estableció Dios:

Hechos 4:12-  “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre, bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”

 

 ¡Amigo y amiga, acepta a Jesucristo en tu vida antes de que sea demasiado tarde!

 
Iglesia Cristiana Misionera

Barrio Campanillas, Villa Hostos, Toa Baja, Puerto Rico  00949

 
Iglesia Discípulos de Cristo

Bo. Espinosa, Vega Alta, Puerto Rico 00962

William Martínez Martínez

Ministerio El Tiempo Se Acaba

1(787) 967-7702